miércoles, 26 de enero de 2011

duermes y me gusta

Duermes, e incluso tu sueño me reconforta.
Ahora, ya no me da miedo soñar, porque sé que si despierto estarás para consolarme.
Ahora más bien me gusta despertarme y mirarte sentada en la ventana de mi, de nuestro dormitorio.
Me gusta ver como te mueves en la cama buscándome y cuando sientes que no me alcanzas, como abres un ojo y palmeas la cama, queriéndome decir que vuelva a tu lado.
Me gusta acurrucarme bajo tu brazo y sentir tu cuerpo pegado al mío.
Me gusta comer palomitas, debajo de la manta viendo una peli de miedo a tu lado.
Me gusta compartir contigo la ducha.
Me gusta que te levantes para desayunar conmigo y verte con esa cara de sueño.
Me gusta ponerme tus camisetas.
Me gusta que me recojas con la moto en la puerta de mi trabajo.
Me gusta parecer una cría enamorada.
Me gusta sentir lo que estoy sintiendo en mi interior.

Me gusta que me hayas pedido que me case contigo.




Yayaaaaaaaaaaa!!! Me casooooooooo!!!!! Y con un hombreeeeeeeee!!!!!
(yayita, tu erás la única que me decías que me casarías y que sería con un príncipe)

martes, 25 de enero de 2011

Desvelos, risas y otros quehaceres!!

Cuando entres por la puerta lo primero que verás será esto, lee hasta el final y adivina donde estoy!!!


Aquí me veo de nuevo sentada frente a este portátil, que tantas y tantas noches ha sido mi más fiel compañero, tanto de trabajo como de juegos, de amores y desamores.

Hace frío en la calle, una pequeña llovizna cae sobre la ciudad, y yo ando aquí resguardada al calor de mi vieja manta, (algo de lo que he sido incapaz de deshacerme de mi vieja vida), pijama gordo, de los que siempre dices que jamás te pondrás, pero cuando te los pones ya nunca abandonas, (además siempre pensé que no eran sexys, y de eso nada). Y de nuevo mi Cola Cao calentito.

Miro mi salón y no lo reconozco, ahora me gusta más, menos muebles, menos ropa tirada por medio, y sobre todo este olor a caliente, a uso, es difícil de describir, pero sencillo de percibir, antes cuando entraba en casa, sentía el frío, la desnudez, como si siempre hubiera faltado algo, ahora huele a ti, es un olor que me acompaña incluso cuando no estoy en ella, que me reconforta, que me llena de paz.

Anoche, cuando llegaste a casa, me pillaste escribiendo, nos hizo gracia releer todo lo que había escrito en el blog, leer todo lo que había escrito “la niña de los ojos azules” se que te da coraje que la llame así, será porque yo también tengo los ojos azules. Todo lo que había escrito “Cruella”. Reconozco que ese mechón blanco la hace parecerse a ella, aunque no te perdono que me hicieras ver 101 dálmatas 3 veces seguidas para que lo reconociera.

Anoche, recuerdo que cuando te hice una pregunta, me sorprendió con la seguridad que me respondiste, y aunque intenté no pensar en ello, ya me conoces lo suficientemente bien para saber lo que estoy pensando. Tengo que decir que tu seguridad sobre algunas cosas me desconcierta enormemente, y sobre todo me saca de quicio. ¿Como puedes saber que hará una persona a la que se supone que no ves, de la que no sabes de ella desde hace tanto tiempo?

Hablamos de que ambas habían dejado de escribir casi a la par y ante mi pregunta de que quien de las dos escribiría de nuevo, tu respuesta fue tajante.

.- Mañana tienes escritos de las dos….

Te dije que no, que no creía que fuera así, y me aposté contigo lo que me aposté.

Perdí la apuesta…….¡!me cago en tó lo que se menea!! !!Con lo poco que me gusta montar nata!!!

Acabo de montar casi un litro de nata a punto de nieve con una pizca de azúcar glass, la estufa del dormitorio está encendida a tope, como puedes ver el pijama está en el sofá, ya sabes donde va a estar la nata aunque todavía no he decidido donde voy a colocar las guindas rojas……..



Te quiero sapo

lunes, 24 de enero de 2011

Mientras me tomaba un Cola Cao....

Que gracia!!


Ya ni me acordaba del blog, lo siento!!

Como ha pasado el tiempo, hace apenas unos meses me veía cada noche escribiendo aquí. Sola.

Mientras me tomaba mi cola cao, hacía tanto tiempo que no lo hacía, y esta noche me ha apetecido, (como si fuera un antojo) uno más de tantos que tengo. Recordé este blog. Te recordé a ti, te tenía olvidada, os tengo olvidada a las dos. A ti, “chica de los ojos azules” nunca volví a acordarme de tu nombre, y mira que era difícil de olvidar, será que ya no me quemas las entrañas como lo hacías antes, y a ti Lu, del tuyo si me acuerdo, aunque de lo que me voy olvidando es de tu cara.

Mi vida ha cambiado, el sapo se convirtió en mi príncipe, y yo en su princesa. La vida nos sonríe, o más bien nosotros le sonreímos a la vida. Trabajo, hogar, paseos, algunos amigos que han seguido fieles, y dentro de unos meses, tantos así como seis, ya no seremos dos, sino tres ;)

Adela