sábado, 31 de julio de 2010

...

Esta noche no tengo ganas de jugar, me siento triste y no como otros días.

Esta noche se cual es el motivo de mi tristeza.

Esta noche me has vuelto a sorprender con otra nueva faceta, quizás por primera vez he sabido escuchar lo que me dices entre lineas, todas esas palabras de risas, de intentos de distraerme, de conseguir sacarme carcajadas sin parar, evitan que te preste atención.

No te voy a mentir, ya lo sabes, porque ya te lo he dicho, he sentido el deseo, el deseo de estar a tu lado, de hacerte mío, aunque solo fuese por una noche.

Esta noche te he visto llorar, y no he sabido consolarte, esta noche he sentido como esta distancia que nos separa se hacía aun más grande sin poder remediarlo, sin encontrar la manera de que me sintieras a tu lado. Solo ha sido un minuto, unos segundos, y has vuelto a hacerme reír, como si no pasara nada.

Tengo la sensación de haberte fallado.

Esta noche si me dejaras, me atrevería a besarte y dejar que te convirtieras en mi príncipe.

jueves, 29 de julio de 2010

Juste pour une nuit.

Je pense à lui ce soir
la solitude est venue me voir
si mon amour a tort
est-ce que mon âme aimera encore?
Car il est celui
Il est l'homme sans qui
tout s'éteint dans mon corps
je donnerais ma vie
mes jours pour une nuit
je lui donnerais mes rêves
pour ses lèvres sur mes lèvres
je risquerais mon âme
mes espoirs
et j'épuiserais mes larmes
je donnerais toute ma vie
pour qu'il m'aime une nuit
j'ai vu dans son regard
imaginé le début d'une histoire
je ressens sa présence
prés de moi
éffaçant les distances
car il est celui
il est l'homme sans qui
tout s'eteint et s'enfuit
je donnerais ma vie
mes jours pour une nuit
je lui donnerai mes rêves
pour ses lèvres sur mes lèvres
je risquerais mon àme
mes espoirs
et j'épuiserais mes larmes
je donnerais toute ma vie
pour qu'il m'aime une nuit
je lui donnerais tout de ma vie
pour qu'il m'aime juste une nuit
je donnerai ma vie
mes jours
pour qu'il m'aime une nuit
je lui donnerai mes rêves
pour ses lèvres sur mes lèvres
je risquerais mon àme
mes espoirs et j'épuiserais mes larmes
je donnerais toute ma vie
pour qu'il m'aime une nuit
je donnerais ma vie
je mourrais pour lui
pour lui
je mourrais pour lui...

miércoles, 28 de julio de 2010

Tu juego. Mi regla. Mi condición.

Como casi todas las noches, después de mis charlas contigo, me dejas sumida en los más profundos planteamientos y dejando un caos aun más pronunciado en mi vida.


Te estás convirtiendo en una adicción, que nubla mis sentidos y mis sentimientos. Hace apenas dos meses eras casi un total desconocido, y aunque en parte lo sigues siendo, en estos dos meses has conseguido sacarme de la cabeza buena parte de lo que me atormentaba, aunque me has metido otras, que me atormentan de igual manera. Pero este tormento es benigno, lo sé, porque lo necesito ahora más que nunca. Y sé que no me hace daño.

Cada vez que cierras la puerta de mi alcoba y desapareces, me dejas sumida en el más placentero de los sueños, y anhelando que vuelva la noche para que vuelvas a entrar sigiloso en mi dormitorio. Cada noche me sorprendes con un juego nuevo, y aunque siempre soy reticente a jugar, terminas por convencerme, y nunca me arrepiento de hacerlo, bueno sí, a veces, pero siempre es demasiado tarde para echarme atrás.

Hace calor, aunque esta noche ha llovido, en el reloj del viejo campanario de la iglesia acaba de sonar las 4, puedo verlo desde el ventanal que tengo a mi izquierda, sentada sobre mis piernas con la espalda apoyada en mi almohada contra la pared y mi portátil en mis piernas. La luz de la farola de la calle ilumina el dormitorio, es suficiente para ver, siempre me ha gustado la oscuridad, la noche, el silencio, aunque no me acostumbro a esta calor del sur. Mis sábanas están revueltas, tal y como las dejé esta mañana. Todas las mañanas me digo que de esa no pasa que haga la cama, pero me gustan como están. No te voy a decir que dibujo tienen, porque sé que te ibas a reír, pero me gustan, hacen que me sienta como en casa, aunque estoy en casa. A mi derecha mi desordenado escritorio, mis libros, mis cuadernos, mis lápices de colores, mi trabajo. Encima mi estantería, a duras penas se mantiene, tiene tantas cosas encima que cualquier día pienso que todo terminara por los suelos, no pienso describirla porque son tantas cosas que me llevaría una vida, mi vida, demasiados recuerdos para una sola noche. En la pared, esa foto que sabes que tanto me gusta, tu Pont Neuf, tu Sena. Esa foto que tantas veces te he descrito, que tantas veces me has descrito, y por la que tantas veces hemos paseado.

Ayer me pediste algo, esas cosas que después de decirte que sí, sé que me voy a arrepentir, pero no puedo dejar de hacerlas, y las hago con esa sonrisa en mi cara, pensando que cara pondrías si me vieras en ese momento. Llevo el pijama de dos piezas, ese. Me has hecho soltar una carcajada de solo imaginarte. Sabes de sobra que hace que me sienta incomoda, y hace sentirse incomodo a cualquiera que me vea con él, te conté lo del vecino del primero, ¿lo recuerdas?. Ese que hace que te quedes en silencio, mirándome, con esa expresión burlona en tu cara cuando me ves con él. El que no quieres que me ponga, porque dices que hace aflorar tus instintos más primitivos. Ese.

Es tu juego, pero esta noche yo pongo las reglas, mis reglas, mis condiciones.

Llevo el pelo recogido con una cinta, hace calor para llevarlo suelto, además de esa manera dejo mi cuello a tu entera visión. Sé que te gusta, se me eriza el vello de solo pensar en sentir tu aliento sobre él, en sentir como lo recorres con tus labios, desde el lóbulo de mi oreja hasta mi hombro apartando la poca tela que lo cubre, solo rozándome con las yemas de tus dedos. Todas las noches entras sigiloso te acercas y me das un beso en la mejilla desde atrás, eso me sobresalta, lo sabes, y lo arreglas abrazándome y apretándome contra tu pecho, dejando que te sienta en mi espalda, negándome la oportunidad de darme la vuelta y corresponder a ese abrazo y ese beso como se merecen. Es tu juego, tu condición, pero esta noche yo pongo las reglas.

Esta noche tus manos no tienen más remedio que tocar mi piel, mi pijama es demasiado corto para tapar mi vientre y mis manos sobre las tuyas impiden que te separes tan rápido de mí, como tú quisieras. Sé que si consigo mantenerte unos segundos será tu perdición, y la mía, pero es tu juego, y esta noche pongo yo las reglas.

Sé que solo tengo que cerrar los ojos y dejar que me huelas, dejar que tus labios vuelvan a posarse sobre mi cuello, que ahora te ofrezco con total sumisión. Ya no necesito mantener mis manos sobre las tuyas, sé que no me soltaras, se que ansias lo mismo que yo, quiero, necesito sentir tus manos recorrer mi vientre y sentirlas subir hasta apretar mis senos, necesito sentir tu caricia, las yemas de tus dedos recorriendo cada centímetro de mi piel, necesito que mis pechos sientan tus manos, necesito sentir como se erizan mis deseos y como los haces tuyos. Necesito que sientas como late mi corazón bajo tus manos, porque eres tu quien lo hace latir con tanta fuerza, necesito que seas tú quien calmes la sed que recorre mi cuerpo antes de que vuelvas a dejarme a solas con mis pensamientos.

Esta noche lo harás, es tu juego. Querías entrar y leer antes de venir a verme. Antes de entrar como cada noche sigiloso en mi dormitorio.

Esta noche sabes de antemano lo que llevo puesto, sabes cómo te espero y sabes lo que deseo, es tu juego, pero esta noche yo he puesto las reglas.

Mi regla.

Mi condición.

martes, 27 de julio de 2010

Quiero!!

Siempre pensé que no estaba hecha para escuchar, y lo sigo pensando, pero en estos días me has hecho cambiar.

Siempre pensé que nunca me montaría en una “amoto”.

Siempre pensé que velocidad era ir a 20 con mi bicicleta.


Siempre pensé que nunca me bañaría desnuda a la luz de la luna en una playa solitaria.

Nunca pensé que me harían pedir un helado y me iría sin pagar.





Nunca pensé que vería una película de miedo en una sala de un cine y tuviera que venir el acomodador a llamarnos la atención.

Te presentas en mi vida, y no me pides que te entregue el alma.

Sé que no puedo entregarte lo que no me pides, lo que nunca me pedirás.

Nunca había bailado tanto en mi vida, ni había sentido mi corazón latir con tanta intensidad.

Que me importa lo que dirán, si lo que deseo es esto, apenas han pasado unas horas desde que te fuiste y me parece una eternidad.

No me has enamorado, no podrías, no sabrías, no lo has intentado, ni siquiera has intentado besarme y no sé si debería odiarte o amarte ya por ello.

Me gusta cuando llamas a mi puerta, pero me gusta más cuando entras sin llamar y me pillas desprevenida.

Me gusta tu silencio.

Me gusta tu música.

Me gusta cuando me sacas a bailar.

Me gusta cuando me pides que cierre los ojos y me deje llevar.

Me gusta cuando me susurras al oído.

Me gusta cuando me pides que cante.

Me gusta cuando me dices que estoy loca.

Me gusta.

Me gustas.

Me has dicho que no sería capaz de expresar mis sentimientos, lo que pienso, y ya ves.

Tú me haces hacer cosas que no quiero, pero quiero.

sábado, 17 de julio de 2010

Te echo de menos.



Te echo de menos, y me desprecio por ello.

No se que hago aquí, paso las noches y las noches en blanco, esperando ¿qué?, esperando nada.

Porque yo solo se que no volverás.

Muchas noches me quedo mirando tu fotografía, imaginando, soñando, recordando. Y cuando despierto me doy cuenta que tu no lo haces. y me desprecio por ello.

Sin embargo, tu tampoco quieres quedarte sola, te da miedo, lo se. Me llamas, me buscas. Lo haces de una manera sutil, tirando levemente del sedal cuando notas que se ha alejado demasiado.

Crees que no me doy cuenta, pero ya ves, lo se y lo consiento, no se que es peor. Cuando escribes, siempre tengo la impresión que te diriges a mí, pero seguro que esa impresión la tendremos todos los que leemos tus escritos, pero ya se que no son para mí, y no te desprecio por ello.

Me había prometido no volver a escribir sobre ti, me había prometido no volver a pensar en ti, pero ya ves, te echo de menos. Aunque tu ni siquiera te llegues a enterar.

jueves, 15 de julio de 2010

No tienes corazón!!

Un año, quizás un poco más, quizás un poco menos, poco importa, un año ya!!!

Si quieres te cuento los cuentos que tu me contabas...
Si quieres te escribo una lista con nombres y camas...
Si quieres me sigo creyendo que fuiste una santa...
Como tienes la poca verguenza de entrar en mi casa...
Como tienes valor de llamar por las noches a ver que me pasa...
Como tienes la lengua tan larga y la risa tan falsa...
No tienes corazón...

Y míralo a la cara!!
¿Y tu que opinas?
Prefiere que te calles!!





sábado, 10 de julio de 2010

Cuando cierro los ojos.

Espero ansiosa que llegue la hora, esta rutina se ha convertido en una necesidad para mi.

Espero con ansias tu entrada por la puerta de atrás, tu beso, tu mirada, que aunque no la veo, la siento sobre mi.

Tus palabras me reconfortan y sobre todo me haces reír. Das alegría a este corazón tan necesitado, haciéndome olvidar tantas cosas que me aterran.

Acabas de llamar a mi puerta, respiro, cierro los ojos y me abandono.

Gracias lindo sapito (me da miedo besarte y que te conviertas en príncipe)

lunes, 5 de julio de 2010

Acabo de descubrir.


Esta noche por fin me decido a reanudar este blog.

Después de unas merecidas vacaciones, de nuevo en mi ventana, con la tranquilidad que me da saberme en casa, aunque vacía, pero mía. ¿Quien dijo vacía?

Acabo de descubrir que ya no me haces daño, que puedo mirarte sin sentir ese vacío que siempre me atormentaba. Acabo de descubrir que he sido una ingenua, siempre pensando que cualquier cosa que decías, que hacías, lo hacías pensando en mí, que me incluías en tu vida. Acabo de descubrir que no le pones nombres a tus pensamientos para que nadie y todos puedan sentirse aludidos. Acabo de descubrir la falsedad de tus palabras. Acabo de descubrir que estás tan sola como yo. Acabo de descubrir que estás vacía.

Acabo de descubrir que ya no me hace bien pensar en ti.

Acabo de descubrir que será la última vez que pensaré en ti.

Acabo de descubrir que…. Jódete!!!

¡¡Qué bien me lo he pasado en París!!